miércoles, 9 de julio de 2014


caída libre. el verano sin paz.  atardeceres que tienen el color a cerveza. he buscado los motivos. que tienen tu nombre. por cierto. tú eres la antesala de la ética que no debe practicarse. todos miran hacia ese cenicero. entierro colectivo. la desdicha y la muerte acumulada. a esos cigarros no les importa la gravedad de la cicatriz. el dolor. a ti tampoco. todos miran hacia otro lado. odio esa sonrisa forzada que arde y desaparece en un instante. estoy hasta el coño de esos verbos que definen el amor. y que silencian sus consecuencias. a mí ahora sólo me vale que me digas con la inocencia en la boca. el mundo no es tan jodido.

1 comentario:

  1. Ahora vengo yo y te miento, como sólo podemos mentir algunos hombres y te aseguro, (mirando fijamente el arcoíris mineral de tu mirada) que el mundo no es tan jodido.

    Y paso por alto el humo y la ceniza, y el llanto inusitado de la muerte, y desdeño el terror y las ausencias sombrías, y no te digo nada sobre el fango o la nostalgia.

    Y te suelto sin piedad que acabaría contigo todos y cada uno de mis días, que pagaría por ver desde fuera mis manos latiéndote con fuerza en el epicentro mismo de tus miedos.

    Y ahora vienes tú
    y te lo crees
    y lloras otro verso
    y apuras la cerveza.

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