lunes, 7 de noviembre de 2011


Demencia cardíaca mezclada con gin-tonic, hay monstruos debajo de la cama y tengo miedo. El viento rompe las paredes de la casa y mañana me quedaré vacía de versos, lo sé. No aceptes más mis besos y corre en dirección prohibida porque la tristeza me ataca como un perro con rabia y tu huella hiere más que palabras sin destinatario alguno. Confiesa[te].  Quiero excusas para no utilizar y conjugar el verbo amar porque la primera persona del plural se me queda demasiado grande. Sin coraza y con abrigo rasgado, no miento ni callo. Nada sé de este vértigo inoportuno. Quiero despegar a otra tierra y tal vez a otro planeta.  Noviembre me desgarra y sobrevivo sin esqueleto.  Semi-breve cordura.  Le susurro a las hormigas, existe sed de compresión hasta en la tumba.  Créeme. Velaré meteoritos. [no] te espero. Me iré a ningún lugar.

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