Diciembre conmueve
a los ojos tambaleantes que fluyen
cercanos a escaparates, centros comerciales
cafeterías envueltas de un ruido incesante de tazas,
y quizás humo que se distrae en pieles ajenas.
Se observa un remolino de palabras, bullicio,
conversaciones que se marchan a destiempo
cuando las opiniones se quedan a mitad de camino
Se observa un remolino de palabras, bullicio,
conversaciones que se marchan a destiempo
cuando las opiniones se quedan a mitad de camino
entre los labios y la puerta de salida.
No queda más que masticar la soledad
No queda más que masticar la soledad
de quien se entrega al frío.
Cuando vuelves y te marchas
no hago más que caminar en dirección prohibida.
no queda más que masticar la soledad... muy buena frase. guti - saludos
ResponderEliminar¡hola!
ResponderEliminarque maravilla de blog teneis creado...
os he conocido por medio de una amiga, ya que su hija forma parte de esta juventud tan interesante que hay por el campo de gibraltar...
yo estoy este curso ahi trabajando en un cole...
os seguire leyendo y visitando
enhorabuena
Os encontré en la calle casualmente, la parada que hice para leeros fue un respiro...me gusta lo que hacéis.
ResponderEliminarUn saludo,
Carolina.
Muchísimas gracias por pasarte!
ResponderEliminaraki de nuevo el chico de la sierra
ResponderEliminarestupenda iniciativa, bonita idea eso de pintar paredes con versos, además sois buenos, seguid así
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